Soy holandés, y formo parte de una antigua tradición familiar de fumadores de puros de alta calidad. Soy peruano de corazón que fue conquistado en mi juventud por una hermosa peruana: mi esposa. Para celebrar mi jubilación en Junio del 2011, decidí hacer realidad un sueño: el de desarrollar un puro de tripa larga de la mejor calidad, de carácter suave y aromático enteramente hecho a mano. En uno de mis viajes a la Amazonía Alta del Perú, visité en la ciudad de Tarapoto, San Martin, la fábrica de puros hechos a mano de "Tabacalera del Oriente". Pude apreciar la destreza y dedicación de quienes elaboraban manualmente en todas sus fases, puros de alta calidad. Luego de una visita a la plantación, pude apreciar este magnífico tabaco peruano en todas sus variedades de entre las más prestigiosas conocidas en el mundo, así como el arduo trabajo de sus cultivadores.
Conocí a su no menos dedicado propietario, quien, a través de su conversación, contagiaba su profundo interés por este producto artesanal tradicional de tan alta calidad, y a su vez, me hacía evocar vivamente mi propia tradición familiar de fumadores de puros. Hoy, con su colaboración, he podido producir un nueva marca denominada "Polman Regency Puros Amazónicos". He desarrollado y registrado 5 tipos de puros: 2 en honor del gran rio que da vida a la Amazonia peruana: "Amazonas" y "Gran Amazonas" y 3 en honor de la milenaria planta del tabaco, planta madre de la ancestral cultura medicinal peruana o "sayri" en antigua lengua quechua real: "Sayri", "Sayri Tupac" y "Sayri Cori". Es así como, de esta región de la alta amazonia peruana, provienen nuestros puros de tripa larga elaborados completamente a mano de sabor invitantemente suave, agradablemente aromático y de fortaleza balanceada.
El gusto de fumar un Sayri cuando se está en buena compañía; un Sayri Tupac en un momento de reflexión, o un Sayri Cori, para celebrar con amigos la alegría contagiosa de momentos únicos, nos produce una sensación de sabor y buen gusto, dejándonos en la boca un gusto agradable sin asperezas, ni agriedad, ni sequedad, de inicio a fin. Estos puros son elegantes y suavemente aromáticos y reflejan la dedicación, destreza y habilidad de cada uno de los operadores involucrados en este sueño hecho realidad.
a. Los puros de Tripa Larga Sayri, Sayri Tupac, Sayri Cori, Amazonas y Gran Amazonas son elaborados con hojas de plantas de tabaco de las variedades más prestigiosas reconocidas a nivel mundial: Pelo de Oro, Pinar del Rio y Habano 2000 e igualmente preciadas como Sumatra y Connecticut.
b. Las hojas de plantas de tabaco de estos puros, provienen mayormente de cultivos de tabaco tapado (bajo tela como protección contra la radiación directa del fuerte sol amazónico) que garantiza una mejor calidad en la textura y color, gran variedad de aromas y fortaleza balanceada.
c. El cuerpo exterior (capa) e interior (capote y tripa) de los 5 puros Polman Regency es manufacturado con hojas enteras de tabaco seleccionadas de las variedades Pelo de Oro, Pinar del Rio, Havana 2000, bajo un "receta" especial personal con 3 hojas seleccionadas cultivadas del Ligero para la fortaleza, el Seco para la combustión y el Velado para su aroma. En sinergía completa se usan como envolturas Capa y Capote hojas de las variedades Pinar del Río y Connecticut o Sumatra.
La colaboración en la producción de puros de tripa larga de Polman Regency Amazónicos con Tabacalera del Oriente da la garantía de gran profesionalidad y experiencia de su personal para mantener la unicidad y alta calidad de los puros. Nos brinda además la oportunidad de ampliar este tipo de puros con muchas más versiones, para satisfacer el gusto de nuestros futuros clientes.
La satisfacción de hacer realidad mi sueño, se prolongará y vendrá compartida con cada persona que fumará nuestros puros de tripa larga peruana. Fumar con moderación uno o dos puros de tripa larga Polman Regency Puros Amazónicos al día, brindara goce personal y además armonia y alegria compartida a hombres y mujeres en un ambiente de meditacion personal y social.
Wim Polman
Gerente General Polman Regency Puros Amazonicos
R.U.C. 20494153034
Correo electronico anva.lamas@gmail.com
La planta del tabaco es originaria del Perú. Su cultivo en antiguas culturas peruanas, con propósitos eminentemente medicinales, data de por lo menos hace 5,000 años, según vestigios encontrados en ceja de selva alta (actual departamento de Huánuco) Kotosh-Kotosh (3,000 A.C.) de un hibrido de dos plantas madres de tabaco: "nicotiana TABACUM y "nicotiana RUSTICA ". La primera oriunda de estos valles al Este de los Andes peruanos (que se extendería hasta la actual Norteamérica) caracterizaba por el gran tamaño de sus hojas. La segunda, era a su vez un hibrido entre Nicotiana Hondulata y Nicotiana Panniculata conocida por sus hojas anchas y flores aromáticas, provenientes del Noroeste de los Andes peruanos (actual zona limítrofe entre Perú y Ecuador). Estos cultivos eran comercializados con otras culturas existentes en la costa del antiguo Perú con propósitos ceremoniales y sobre todo medicinales: rapé (polvo medicinal).
Cabe destacar que aún hoy, la planta del tabaco es considerada en la cultura ancestral peruana conservada por grupos nativos, curanderos, y por quienes respetan los saberes antiguos, como una de las cinco plantas madres (o sagradas) de uso curativo y ritual.
En la naciente Republica (primeras décadas del siglo XX), la siembra del tabaco en el Perú cobra cierta importancia a nivel comercial, saliendo del marco ritual y curativo tradicional ancestral.
Actualmente en el Perú, sus especiales condiciones agroclimáticas le permiten realizar 3 cosechas al año, mientras que en otros países productores se realiza una sola cosecha en este mismo período.
El tabaco es un producto vegetal del género Nicotiana conocido como Nicotiana Tabacum. Químicamente la hoja de tabaco está compuesta por azucares, ácidos orgánicos, hidrocarburos, proteínas, sustancias minerales variables, nicotina y otros alcaloides. La nicotina y los alcaloides son sustancias propias del tabaco, que lo diferencian de otros productos vegetales (que los antiguos peruanos usaron como elementos medicinales). Se consume de varias formas, siendo hoy la principal, fumada. La unicidad de un puro de tipo tripa larga es que es una combinación de hojas enteras tratadas sin químicos artificiales como sucede con los cigarrillos.
(Tabacalera del Oriente, Tarapoto, San Martín, Perú)
La semilla es tan fina, como un grano grueso de arena. Para sembrar una hectárea de plantas tabaco, es necesario solo 10 gramos de semilla!. La fase preparatoria se inicia colocando no más de 10 semillas sobre un algodón mojado, con la ayuda de pinzas y un palito de dientes, en contenedores especiales. Luego se colocan estas semillas con ceniza en un cernidor, al mover caen la semillas en un almácigo. Si caen dos semillas juntas se separan al surgir las pequeñas plantas. La semilla tratada con poca agua y mucho sol produce una planta gruesa. La misma semilla se puede usar por 3 años, obteniéndose el primer año un 90% de germinación y el tercer año sólo un 40%. La tierra del almácigo, donde se produce la prueba de germinación, viene especialmente preparada. Las plantitas que brotan en el almácigo tienen un cuidado especial hasta que obtienen entre 15 a 20 centímetros de alto estando entonces listas para el trasplante al campo.
El trasplante de la planta de tabaco supone una preparación previa de la tierra de la plantación con arado y abono orgánico como: humus, compost producido por lombrices, cáscara de sacha inchi, estiércol de ganado vacuno, aserrín, restos de plantas de tabaco de la post-cosecha, etc. En esta primera etapa se aprovecha el riego pluvial. Hay normalmente 2 períodos de lluvia al año en la región de San Martin, Perú. Cuando no hay lluvias, se usa riego por goteo.
El tabaco tapado es una forma de cultivo de tabaco bajo tela o carpa, para brindar a la planta del tabaco, protección de la fuerte radiación del sol para generar en las hojas sabores que resultan en su elaboración posterior, en puros más suaves con una fortaleza balanceada. Con este tipo de cultivo se obtiene una planta de hojas finas y de colores más claros que servirán para la elaboración de un tipo de puro delicado y aromático como el elaborado para Polman Regecy Puros Amazónicos, en sus variedades de Sayri, Sayri Tupac, Sayri Cori, Amazonas y Gran Amazonas.
En la plantación de 100 Ha. de Tabacalera del Oriente, ubicada en Juan Guerra, San Martin, Perú, la producción de plantas de tabaco de las variedades Sumatra y Connecticut (tapados y no tapados), Pelo de Oro y Pinar del Rio (ambos tapados), es de aproximadamente 20,000 plantas por Ha.; y de 30,000 por ha., de las variedades Habano 2000, Pelo de Oro y Habano Nicaragua. En la plantación se ha rescatado y mejorado la variedad Pelo de Oro, originaria de Cuba, que se usa tanto para componer la mejor combinación de hojas de combustión, aroma y fortaleza de un puro. Se han logrado de 6 a 8 versiones Sumatra, originaria de Indonesia, con una amplia gama de sabores y colores. Por su alta calidad se usa para Capa o envoltura externa del puro, pero también para capote o envoltura interna debajo de la capa (alternando hoja fina con hoja gruesa).
El plan de uso de fungicida e insecticida en la plantación es selectivo y preventivo, dependiendo de las condiciones y necesidades de la planta de tabaco. De ser necesario, se fumiga cada 7 a 10 días. Un cultivador experto, cuidadoso y observador que considera la planta del tabaco como materia viva, sabe ver, percibir e interpretar que esta expresa lo que necesita. Aparte de los fungicidas e insecticidas conocidos en el mercado, se aprovecha un insecticida orgánico contra los ácaros, que se extrae de la vena de la hoja del tabaco en el muy dedicado tratamiento en la planta de manufactura de los puros.
Las plantas de tabaco permanecen en la plantación de 50 a 90 días luego, están listas para el primer corte o cosecha. La maduración de las hojas se manifiesta cuando aparece el botón floral; en este momento las primeras hojas inferiores han llegado o están llegando a su completo desarrollo y se puede iniciar su recolección.
En el Perú, el proceso de recolección o cosecha dura 4 meses y se realiza 3 veces por año. Debe realizarse en tiempo seco o cuando la humedad de la noche se haya evaporado. Se separan las hojas maduras únicamente.
Una planta de tabaco puede tener de 15 a 18 hojas. La cosecha manual o corte de hojas se empieza por las hojas de la parte baja de la planta y se cosechan entre 3 y 5 hojas por corte aproximadamente. Es de resaltar que, en los estratos superiores de la planta que van quedando, la maduración de las hojas ocurre a un ritmo aproximado de 3 a 5 por semana. En cada una de las tres cosechas anuales, se realizan los siguientes cortes:
El empabilado consiste en amarrar las hojas a una vara de madera usando pabilo. Este proceso se realiza en forma manual, con destreza y dedicación, generalmente por mujeres. Para realizarlo, se "cujan" o cosen las hojas de 2 en dos, de espaldas una con otra, para que tengan espacio y aire para el secado. Luego se las coloca alineadas en palos, varillas o "cujes" de aproximadamente 1.5 m. de extensión, a razón de 80 a 100 hojas por "cuje" o palo. Así dispuestas las hojas de tabaco, están listas para el siguiente procedimiento de secado.
El ambiente en el que se realiza el secado de las hojas de tabaco, después de la cosecha y empabilado, se llama "Caney" o "Casa de Curación" (talanquera, galerón o estufa). Las condiciones del secado pueden ser: al sol, al fuego y por calor artificial dependiendo de las condiciones climáticas. En la casa de curación de Tabacalera del Oriente el tabaco se cura o seca al aire. Este es un proceso largo y natural que demanda una supervisión constante para asegurar que la temperatura y la humedad permanezcan bajo control. Muy diferente del método "flue curing" empleado en el tabaco para cigarrillos.
La curación al aire toma alrededor de 45 días para culminar. Primeramente las hojas se ponen amarillas y después por un proceso de oxidación, asumen el color dorado-rojizo que indica que están listas para la primera fermentación. Las hojas recién encartadas se sitúan cerca del suelo. A medida que se secan se trasladan a la parte superior de la casa de Tabaco o casa de curación.
El proceso de secado o pérdida de agua se realiza en condiciones controladas para que las hojas separadas de la planta, mantengan el mayor tiempo posible su actividad biológica a fin de que los cambios químicos y bioquímicos se produzcan del modo más apropiado para conseguir un producto de alta calidad. El contenido de humedad inicial de la hoja corresponde a un valor promedio de entre 80 a 90 % en peso, después del proceso de secado contendrá de 15 a 25% de humedad.
El proceso de fermentación dura de 6 meses a un año, en condiciones de 80% de humedad. Las hojas traídas de los "caney" son apiladas formando cubos de aproximadamente 2 metros x 2 metros y de un peso aproximado de entre 1,600 a 2,000 kilos. Estos cubos son sometidos a temperaturas de entre 35 a 50 grados, dependiendo del clima y del corte. Estas temperaturas son medidas diariamente con termómetros especiales, por los encargados de este proceso. Dependiendo de las condiciones externas, los cubos se voltean o viran en bloques, y de cuando en cuando, de ser necesario, observando el aspecto de las hojas de tabaco, se humedecen. Si la temperatura del tabaco excede los 500 grados centígrados, se deshace el pilón y se sacuden las hojas antes de apilarlas nuevamente. En esta etapa de fermentación, se realiza un control fitosanitario preventivo, cada 2 meses aproximadamente.
El tiempo de fermentación de las hojas de tabaco que entran enfardadas y prensadas a este proceso, depende del tipo de corte, debido a que la contextura de las hojas no es igual. La fermentación de las hojas bajas del primer y segundo corte es de aproximadamente 6 a 8 meses; mientras que la fermentación de las hojas altas, destinadas normalmente a tripa, dura de 10 a 12 meses, pudiendo durar hasta un máximo de 4 años, para ciertos puros de calidad, permaneciendo en lugares sellados, que son abiertos cada 4 meses para ser fumigados. Con el proceso de fermentación, cambia el color de hoja. La fermentación libera todos los químicos adquiridos en el campo por fungicidas e insecticidas, conservando solamente la nicotina, elemento natural de la planta de tabaco. Esto reduce las resinas en las hojas, las cuales adquieren un color más uniforme, antes de pasar al despalillo y clasificación.
Después de la fermentación se colocan las hojas en parrillas para los hornos, en temperaturas de 85 a 90 grados, durante 2 horas y media, hasta 4 horas. Aquí se evapora hasta el 70% de la humedad. Luego se retira a temperatura ambiente durante 12 horas, con eso se recupera 10% de humedad y las hojas están listas para ser trabajadas. Terminada la fermentación, los cubos en los que están apiladas las hojas de tabaco se desmontan, y las hojas se preparan para la selección, proceso en el que cada hoja viene abierta y seleccionada en base a la contextura y tamaño.
Es un proceso por medio del cual se separa la vena de la lámina en la hoja de tabaco para facilitar el tratamiento en planta de cada una de las partes. De esta forma se aprovecha al máximo el tabaco empleado como materia prima, mejorando adicionalmente la calidad del producto. Una vez seleccionadas las hojas, vienen desvenadas. En este proceso, se saca 1/3 de la vena de la hoja del tabaco y se le separa. Cabe destacar que es en la vena donde se concentran sustancias químicas remanentes del campo. Es por eso el desvenado garantiza la pureza y alta calidad del puro tripa larga.
Una vez terminada la selección y el desvenado, las hojas vienen apiladas y cubiertas completamente para plancharlas, aplicándoles un peso encima. Tanto las láminas como las venas se empacan y prensan para formar lotes de 3000 kilos de tabaco, que equivalen a 24 bultos de lámina y 6 bultos de vena. Los bultos se almacenan por un período de 12 a 18 meses para añejamiento y posteriormente son enviados a una bodega donde se clasifican para la venta.
El tabaco seco se almacena en fardos de 60 kilos envueltos en costales de yute para que no escape el añejado de las hojas y así poder mantener su estado de pureza y el grado de nicotina.
Ya clasificadas, las hojas son apiladas nuevamente, esta vez formando una pila mucho más grande conocida como "burro". El tamaño del "burro", combinado con la humedad retenida de la moja, desencadena una fermentación más intensa que puede durar hasta 60 días.
El tabaco sufre una transformación química que refina aun más su sabor y aroma, al tiempo que elimina las impurezas restantes. Se plantan termómetros a la altura del corazón del "burro", para asegurarse que la temperatura no sobrepase los 420 grados centígrados.
Después del rigor de la segunda fermentación, las hojas deben ser colocadas en anaqueles o parrilleros, por unos días, formando "tercios" o "pacas", compuestas de 5 hojas cada una. Las hojas se colocan en los parrilleros para que pierdan el exceso de humedad hasta que se consideran listas. Luego los "tercios" se trasladan a los almacenes y se monitorean constantemente.
Mientras los tercios permanecen en los almacenes, esperando ser requeridos por la fábrica, el tabaco sufre un proceso de añejamiento que enriquecerá aun más su aroma y sabor.
A su llegada, los "tercios" o "pacas" cada una de las 5 hojas de tabaco se separan para ser procesadas de manera diferente cada una, antes de trasladarse a la "galera" o taller de enrollado.
El puro está compuesto de 3 partes o componentes: "capa" o envoltura externa final, "capote" o envoltura de la tripa y "tripa" o interior. En puros de alta calidad, como los "Polman Regency Puros Amazónicos", su elaboración en sus tres componentes se realiza con hojas enteras de tabaco de la mejor calidad para cada componente (puro de tripa larga o "longfiller").
Para la "capa" o envoltura externa del puro se utilizan las hojas de la parte baja o media baja de la planta de tabaco, o del primer y segundo cortes, en términos de recolección en la cosecha. No debe ser ni muy gruesa, ni muy fina pero no debe presentar imperfecciones para garantizar una presentación impecable y una mejor combustión del tabaco interno. Las capas de puros de alta calidad deben ser de color homogéneo.
En realidad existen más de 70 tonalidades de color de hojas disponibles para la capa. En el caso de cultivo de tabaco tapado se usan para la capa también las hojas de la parte alta o de tercer y cuarto corte, en términos de recolección en la cosecha, pero nunca del tope de la planta, salvo que sea del producto de un año de cosecha con mucha lluvia.
Cada productor de puros hace sus propias selecciones de hojas para la capa con el fin de definir sus marcas. En cuanto a las variedades más conocidas utilizadas para capa, podemos mencionar a: Sumatra, con diversos tonos de verde; Connecticut, tonalidad tendiente al amarillo; o Pinar del Rio de tonalidad oscura.
Las hojas de la parte intermedia alta, tal vez sin homogeneidad en el color, pero con resistencia y elasticidad, se usan para la envoltura interna debajo de la capa del puro o "capote", dando aroma al puro. Las variedades usadas para capote, son las mismas que las usadas para capa: Sumatra, Connecticut y Pinar del Rio, además de Pelo de Oro. La sinergia de selección de hoja para Capa y Capote es: si la textura de la hoja para la capa, es más bien gruesa, se debe combinar con una hoja para capote, de textura más fina o vice-versa.
Constituye la parte interna del puro, recubierta y comprimida bajo el capote. La Tripa es constituida por 2-3 hojas de diversas partes de la planta, no aparentes ni para capa ni para capote. Como su nombre lo indica, es el rolado de hojas enteras para la tripa, lo que define a un puro de tripa larga o de alta calidad y lo diferencia de los puros de tripa corta o de menor calidad.
De la composición de la tripa depende el carácter del puro en términos de combustión, aroma y fortaleza. Esto se debe a la gama de combinaciones que se puede realizar al elaborar el puro, dependiendo de la proveniencia del corte de las hojas al momento de la recolección en la cosecha, como lo habíamos visto más arriba:
La tripa con su mezcla de hojas, es responsable de la combustión del puro, según la proveniencia de dichas hojas de cada tipo de corte al momento de la recolección o cosecha. Los suaves Polman Regency Puros Amazónicos, se elaboran sobre todo con una mezcla de hojas del "seco" y "volado", o sea provenientes de la parte más baja de la planta, menos expuesta al sol. Eso hace que la combustión del puro al fumarlo, produzca un efecto gourmet: suave, delicado, de aroma fino, no invasivo.
(Tabacalera del Oriente, Tarapoto, San Martín, Perú)
La delicadeza de las hojas de tabaco destinadas a capa, requiere de cuidados extremos para poder restaurarles su flexibilidad y docilidad, antes de someterlas a la escogida y clasificación. Esto se logra mediante una moja especial que se efectúa en las primeras horas de la mañana.
El exceso de agua de las hojas, se sacude y estas se cuelgan de un día para otro para que la humedad empareje. Al día siguiente, las expertas manos de las despalilladoras, retiran completamente la vena central dividiendo las hojas en 2. Posteriormente las "rezagadoras" o clasificadoras, seleccionan las hojas y las clasifican por tamaño, color, y textura, para trasladarlas a la galera.
Estas hojas no requieren humectación. El añejamiento de cada uno de los 4 tipos de hojas, provenientes de los 3 tipos de corte de los que hemos expuesto arriba, demanda diferentes periodos de tiempo: el "ligero", hojas provenientes de la parte superior de la planta del tabaco, de mayor fortaleza, se añeja en 2 años o más; mientras que el "volado" (1er corte) y el "seco" (2do corte) pueden considerarse listos después de 12 meses.
El maestro tabaquero monitorea cada tipo de hoja. Solamente cuando alcanza la perfección, es que se admiten en el departamento de 'ligas". Una seguridad intensa rodea este lugar, ya que es aquí donde se guardan las recetas sagradas de cada una de las marcas producidas en la fábrica. Las hojas una vez mezcladas, se entregan a los "torcedores" (enrolladores o roladores de planta) en cantidades suficientes.
La galera es el corazón de la fábrica de puros. Es aquí que los torcedores, categorizados de acuerdo a su destreza, crean las diferentes marcas y vitolas. Sus únicas herramientas son: un tablero, una cuchilla, una guillotina, un pomo de goma vegetal, y sobre todo, sus manos. En la fábrica de Tabacalera del Oriente donde se manufacturan los suaves Polman Regency Puros Amazónicos, gran parte de torcedores son mujeres diestras y dedicadas, con muchos años de experiencia en esta labor.
El/la rolador/a o purero/a, agrupa las hojas de la tripa, doblando y alineando cada hoja para asegurar el ininterrumpido paso del humo en el puro terminado. Todas las hojas se colocan con los extremos de la hoja de sabor menos fuerte hacia lo que será la punta encendida del puro. Así el sabor se intensificara a medida que se fuma. La hoja con el sabor más fuerte y combustión más fuerte y más lenta, ligero, se sitúa siempre en el medio de las otras hojas.
El/la torcedor/a, enrollador/a o rolador/a, pone ante si las dos o a veces tres medias hojas que forman el capote, colocadas en forma tal, que la cara posterior de la hoja, donde están más pronunciadas las venas, quede hacia adentro cuando se realiza el torcido del puro.
Luego, envuelve la "tripa" (según el tipo escogido) con el capote, formando así el llamado "bonche". El "bonche" viene puesto en el molde que adopta el mismo nombre (bonche) que es una "caja" de madera de típicamente 10 unidades, con distintos formatos de puro o "vitola".
Entonces el/la torcedor/a forma el bonche, enrollando las hojas de tripa con el capote, de acuerdo al diámetro preciso del puro que se está realizando. La compresión de la tripa debe ser igual en todos los puntos. El torcido comienza en lo que será la parte por la que se encenderá el puro. La cabeza del bonche se corta con la ayuda de la guillotina.
El/la torcedor/a confecciona los bonches en los moldes que cierra y los prensa durante al menos 20 a 30 minutos para darles forma.
Fuera del molde el puro pasa por el proceso final que es envolverlo o enrollarlo con la "capa". El/la torcedor/a prepara la mitad de la hoja de la capa, aun húmeda, para que se ajuste perfectamente a la forma del bonche. La sitúa sobre la tabla con la cara que más pronunciada tenga las venas hacia arriba, dejando que el lado más suave este visible en la parte externa del puro.
El bonche se pone sobre la hoja de capa y se envuelve en ella, situando la punta de la hoja de la capa en la boquilla o pie del puro. Con destreza, la punta de los dedos estira y endereza con gran cuidado la hoja en la medida en que el bonche se envuelve en la capa. El estirado de la hoja tiene que ser perfecto.
Luego viene el gorro. Primero se corta una sección, llamada "bandera", de la hoja sobrante de la capa. Esta se envuelve alrededor de la perilla para cerrar la punta y asegurar la capa, para lo que se usa el engrudo de almidón de yuca. Por último, el puro se corta con la guillotina al tamaño deseado y así concluye la obra para obtener el puro de tripa larga.
En este proceso se considera el peso, de acuerdo al tipo de puro. Por ejemplo, el tipo panetela debe pesar de 4 a 5 gramos. También se evalúa el tiro con una máquina de precisión y; finalmente, la construcción o consistencia, no pudiendo haber nudos, ni vacios al simple tacto, debiendo ser de una consistencia más bien compacta.
En algunas fábricas existen los llamados catadores, quienes sin fumar el puro, lo aspiran sin encenderlo, con el fin de determinar las cualidades del gusto del tabaco utilizado, esto es si es amargo, dulce, áspero, etc.
Muestras de la tarea de cada torcedor, en grupos de 50 puros, se seleccionan por el equipo de control de calidad, para chequear su tamaño, figura, apariencia y grosor. Si los puros no cumplen las estrictas normas de control, estos son rechazados, algo muy serio para los torcedores, que son remunerados por su productividad.
Los procesos finales de la fabricación están dedicados a lograr una presentación perfecta de los puros. En primer lugar, el escogedor clasifica los puros en no menos de 65 colores. Un segundo escogedor, los coloca en una caja parcialmente decorada o transitoria.
Los puros se trasladan al escaparate o almacenes, este lugar esta vestido con anaqueles de cedro. Aquí los puros reposan al menos por 3 semanas y en ocasiones por meses bajo condiciones ideales es decir entre 16 y 18 grados C. de temperatura y de 68 a 72% de humedad relativa.
La tradicional presentación de los puros peruanos hechos a mano, es en cajas de madera caoba, o madera blanca, balsa. La madera balsa de llanura, es más blanca. La de ladera es con más color, más venosa. Las cajas pueden ser finamente decoradas con paisajes locales de la región Amazónica o a gusto del cliente final.
El factor humedad es importante en la conservación de un puro. En algunos casos eso se puede lograr protegiendo a los puros con cubiertas de celofán. Pero, generalmente los negocios especializados en la venta de puros, y los conocedores, usan, para conservar la alta calidad de los puros, un "humidor" que es una caja de madera de varios tamaños, de acuerdo a las necesidades, donde se puede mantener una humedad del ambiente para el puro en un 70% aproximadamente. Existen diversos métodos y técnicas en la aplicación de los humidores para asegurar una larga duración en la conservación de la calidad de los puros. Existen sitios web especializados sobre el tema (por ejemplo: La guía del humidor).
Las hojas de tabaco descartadas de la elaboración de puros, vienen usadas para la elaboración de medicinas tradicionales o para la elaboración de puros populares o "mapachos", hechos por los pobladores locales quienes usan alcohol para su fermentación.
La vena o nervio de la hoja del tabaco, se usa como insecticida. Es también usada como ingrediente para perfumes y jabones.
FUENTES: - Parte de Texto y Fotos
Sitio Web de Tabacalera del Oriente S.A.C: www.tabacaleradeloriente.com
Elaboración:
Guadalupe Lucy Dávalos Nuñez
Gerente Alterno Polman Regency Puros Amazónicos
R.U.C. 20494153034
correo electrónico anva.lamas@gmail.com